#ElPerúQueQueremos

Techos verdes

Tecnología ambiental y pirotecnia

Publicado: 2011-10-24

Ver elementos aislados o descontextualizados, de la geografía, del clima, de los fenómenos que se dan en la naturaleza, a veces se convierte en pirotecnia. Pero no lo es. No es verano en la sierra cuando aquí es invierno. No es un castigo de Dios el tsunami devastador. No es mágico ni mítico el día sin final del círculo polar, en el cual el sol gira en círculos alrededor del paisaje y en el cual el día se prolonga por semanas… no es un día de varias semanas, son varios días, de 24 horas cada uno de ellos. No es pirotecnia… es ignorancia, pero no ignorancia de la mala, de la nefasta, de la que envilece. Es, acaso, ignorancia peligrosa.

Arquitectura y naturaleza de la mano cada vez es menos una utopía. Techos verdes, edificios que reducen su emisión de CO2, casas autosuficientes, edificios que emplean energías renovables, que reducen sus gastos utilizando la naturaleza como aliado… y de la mano con la tecnología (no estamos hablando de casitas de cañas únicamente). El hombre creando arquitectura con mucho respeto por la naturaleza.

Hoy en día existe un esfuerzo (no quisiera llamarlo lucha, sino esfuerzo) por denominar a la Arquitectura Bioclimática como simplemente Arquitectura. Es decir, lo bioclimático debe llegar a ser algo inherente a esta disciplina que nosotros practicamos; algo tácito, que no requiera de redundancia ni de términos que suenen altruistas o sofisticados.  No. Son conceptos simples de una arquitectura generosa, basada en el criterio, en la lógica y en lo que ya sabemos que ocurre: Que la tierra gira y lo hace en función al sol en periodos de tiempo que se vuelven a generar según frecuencias y con ello se van marcando los días, las noches, los meses del año, las estaciones, las condiciones climáticas del contexto en el cuál todo esto ocurre.

Entonces, en resumen estamos aceptando que el sol incide en la tierra y que al comprender dicha incidencia estamos en capacidad de utilizar los criterios necesarios para que esta situación se vuelque a nuestro favor. Demostrarle a la naturaleza que podemos adaptarnos a ella y podemos adaptarla a nosotros… que además, no es un nuevo discurso, pues esto viene ocurriendo desde hace muchos años y en muchas culturas y hoy, quizá, vulgarizados por una cultura popular distraída, recreada, entretenida por los medios y el consumo, descuidamos estos criterios tan importantes. Los grandes imperios demostraron de muchas formas (y también en su arquitectura) el poder sobre las especies  y sobre los objetos que nos rodean, pero también demostraron el respeto a la tierra, el clima y la naturaleza, sabiendo adaptarse a él,  controlándolo y aprovechándolo sin destruirlo. Hoy, el imperio del dinero muchas veces pierde esa batalla y genera una Arquitectura “desadaptada”, “renegada”, “aletargada” y, por supuesto, en extremo “consumista”.

“El Perú avanza”, frase subjetiva que no muchos compartimos. Varios autores citaron esta frase de manera sarcástica y me parece muy adecuado hacerlo, ya que creo que el Perú a veces no avanza. El avance de un país o una ciudad no necesariamente radica en cuanto dinero se invierte en fachadas de muro cortina, con spiders, detalles en templados, ni tampoco en la proliferación de grandes armatostes que evidencien prosperidad, como cristos, trenes, shopping malles u otros engendros arquitectónicos que más sirven  al consumo, que al hombre. El “avance” también es una virtud más simple y se distingue en detalles que son más de fondo que de forma. Lo explico con este episodio casi anecdótico que viví personalmente:

Inversionista conservador: - y dime, ¿de que trata eso de la tecnología ambiental?

Modulorcho: - bueno, habla acerca de cómo a veces ignoramos el clima cuando desarrollamos proyectos, cuando diseñamos,… y todo producto de la comodidad o la avaricia.

Inversionista conservador: - ¿del clima?... seguramente ¿tiene que ver con estos paneles fotovoltaicos que han salido ahora? Eso no funciona. En el Perú no funciona. Los costos te destruyen y en un país en el cuál se gasta tan poco y en el que no llegamos a temperaturas tan extremas, eso no vale la pena… no pierdas tu tiempo.

En este mensaje que nos deja el personaje “Inversionista conservador” radica el germen de nuestra mentalidad tercermundista que, por suerte, (es un alivio saber que…) cada vez menos peruanos compartimos.  Es quizá una manifestación abundante de la “peligrosa ignorancia”, la cual menciono al inicio de este informe.

En lugar de compartir dicha mentalidad, veamos algunos hechos que ocurren en el mundo:

Aumentan las granjas eólicas que producen recursos energéticos para pueblos enteros. En 2010 la energía eólica mundial creció más de un 20%, llegando a generarse 194,4 GW a nivel global… y la cifra va en aumento con el impulso de China.

Búsqueda constante de fuentes alternativas renovables, a través de productos orgánicos como el maíz y otros.

Automóviles eléctricos con muchos kilómetros de autonomía y aumentando cada vez.

Prototipos de automóviles solares que logran velocidades de 45km/h y autonomías de más de 150km... y siempre aumentando.

Mejora la tecnología orientada a la obtención y aprovechamiento de energías solares y se investigan tecnologías que permitan la obtención de energía solar a través de la fotosíntesis de algas y plantas.

En fin, los ejemplos continúan y es que, hay algo además de esta “conciencia ecológica” que son los términos en los que algunos encasillan estas prácticas. Hay algo que se llama “perspectiva”, “ambición”, “orgullo de ser humano”, de aceptar lo que se tiene, tomarlo y transformarlo en algo hermoso, útil, eficiente, paradigmático, sorprendente…. No mágico, ni producto de la pirotécnia: algo INTELIGENTE.

Señores grandes inversionistas que opinan “no vale la pena”… sigan gastando sus millones en Chocaventos, en muros cortina como los de Telefónicas y bancos Wiese, en iluminación cenital como la de Jockey Plazas y otros malles… Sigan aspirando a construir Green Buildings  por moda y sin entender la terminología. Sigamos adelante con esta necedad, cometiendo los errores que otros ya cometieron, ignorando la historia e ignorando la naturaleza. Ignorantes.

Quizá en este resumen del curso no he abundado en conceptos como radiación solar, movimiento aparente del sol, zonas de confort,  temperatura del aire y humedad relativa, ficha bioclimática, confort térmico y tantos otros que conforman los conceptos de que la tecnología ambiental vienen tratando. Este resumen que he querido hacer, pretende generar un desafío basado en la perspectiva que, considero, todo arquitecto debería tener como punto de partida.

Las técnicas para alcanzar grandes resultados la seguimos aprendiendo y la tecnología siempre nos va a ayudar a mejorar en el alcance de dichos resultados, pero si no adquirimos perspectiva y ambición ahora que todavía podemos hacerlo, quizá terminemos nuestros días siendo responsables de grandes desastres arquitectónicos para nuestro país y, a pesar del boom inmobiliario y de la proliferación de modas como la “ecología” y los “green buildings”, una vez más no habremos aprendido la lección y habremos desaprobado nuestro examen personal con la naturaleza, muy sorprendidos por la “pirotécnia” de lo que nunca quisimos entender, absoluta y peligrosamente ignorantes.

Este post fue producido en colaboración con miembros del equipo de tecnología Ambiental URP


Escrito por

jac4ever

Arquitecto Director Diseñador Gráfico-Web-Multimedia Comunicador


Publicado en

El Modulorcho

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